QUIENES SOMOS

Este emprendimiento nace en Punta del Diablo, a orillas del mar, como una iniciativa personal impulsada por la preocupación por los residuos plásticos que quedan fuera del circuito tradicional de reciclaje.

Trabajo recuperando telas de sillas de playa, sombrillas, paraguas, camas elásticas y carpas —residuos voluminosos y complejos— para transformarlos en productos utilitarios con una nueva vida útil.

Además, gestiono el reciclaje del resto de los materiales (aluminio, metales ferrosos y plásticos duros) en colaboración con recicladores de la zona de Castillos, buscando soluciones locales, sostenibles y con impacto positivo en el territorio.

Creo en la responsabilidad ambiental, en el compromiso individual como motor de cambio, y en la posibilidad de transformar problemas en oportunidades. Este proyecto es una apuesta por una forma distinta de habitar y cuidar el lugar que compartimos, con creatividad, respeto y acción concreta.